26.12.07

Sucedió en el 2007

Estrictamente faltan poco menos de cuatro días para que este año se vaya a la goma. Creo que nunca había deseado tanto que el calendario ya dé vuelta y empiece, como primer día de clases, con sus hojas nuevas llenas de expectativas. Pero antes de eso, creo que es un acto de justicia, de coherencia y de salud mental que diagnostique este 2007 como uno de los más duros de mi vida; donde todo ha sido ponerme a prueba. ¿Por qué? No podría dar una razón precisa: malas decisiones, hastío, necedad, estupidez, distracción, empecinamiento, voluntad, no abrir bien los ojos para apreciar las cosas que han estado allí siempre, cansancio. Depresión. Sí. Todos usamos este término alguna vez, pero cuando pasas durmiendo todos los miércoles sin voluntad de hacer nada mas que esperar que el día termine para seguir durmiendo, creo que no hay más que decir.
No es autocompasión, sólo honestidad. Perdiendo mucho, en todos los sentidos, he aprendido y eso ya es una ganancia: que el amor no es una persona sino un estado de ánimo, que no eres tan chingón como piensas o mucha gente te hace creer. Y en este momento había escrito tantas y tantas cosas que simplemente mi mente se ha saturado y me he quedado en azul, como la estúpida pantalla de la compu. Quiero sacar tantas cosas de mi sistema pero ya no quiero pensar en lo que me ha lastimado. En nada ni en nadie. Lamento que mucha gente haya sufrido mi abandono, pero que otra, por el contrario, no se haya alejado y que mucha más me haya permitido entrar en su vida aunque no haya sido en las mejores condiciones. Quiero perderme en el fin del mundo y eso es lo que pronto realizaré. Sola, yo y mi iPod, que ha musicalizado todos mis llantos y las alegrías de un amor distante pero cercano, de decisiones que sin pensarlas me transformaron por completo asumiendo sus riesgos. Quisiera encontrar en ese viaje un motivo para no volver atrás. Si pasa, se los diré.
Tengo claro el día en que perdí el control de mi vida durante este año… y quiero tener claro cuando lo vuelva a retomar. Entiendo que tuvo que ser así para que pasen las cosas buenas que están asomando la cabeza. Será pronto, lo sé. Viene en forma de un nuevo proyecto en el que sueño y en el que voy a poner todas energías que perdí en una vuelta prohibida; con viejos amigos y nuevas ideas, donde nos propondremos hacer realidad eso de “no es más grande el que más espacio ocupa sino el que mayor vacío deja”. Y también se ha personificado en quienes, pese a sus propias historias, tragedias y felicidades, no han dejado que me caiga. Han dicho Los Tres (una de esas cosas que lograron mantenerme viva, en paz efímera, en pie, sonriendo a veces): “el destino me salvará a su vez de la abulia que prometió volver”. Y en una cosa que hace tam tam tam…
Debo tomar aire, un trago de agua, ajustarme los lentes. Que el frío reactive mis sentidos. Cerrar y abrir. Desheredar. Arrendar. No fallar. Seguir amando intensamente. Barrer el sol. Dejar de estar entre la espada y la pared. Ir a una ciudad diferente a recordar que debo acordarme de olvidar que me olvidaste.
En un momento me convertí en un desatino que no pienso sostener más. Si has leído esto y me has comprendido y aún así me quieres, aprecias, estimas, valoras, etc… es el mejor regalo que me pudiste dar en estas fechas. Y no necesito más. Bueno, quizá sí: una palabra de respuesta y de saber que esto vale la pena.
Pásenla chido en este año que viene. Que yo aplicaré la máxima de hacerlo yo misma.

22.12.07

Chulo

También te quiero...

20.12.07

El aventón

El sonido llegó y el tamborileo del corazón saturó mis audífonos. Pero era una falsa alarma; ese maldito texto del celular que dice “mensaje en espera. Demasiados mensajes en la bandeja. ¿Desea borrar ahora?”. No me quedó de otra. Y mientras el taxi iba despacio por Cuauhtémoc, a la misma velocidad releía para que el tum tum tum no se extinguiera –por alguna razón esperaba, deseaba y me sorprendí diciendo en voz baja: “que sea de él”–. Hasta que llegué a casa el remitente machó con mi esperanza. Tú, con una frase maravillosa, como las que en días pasados me has escrito o me has dicho. Vi la luna. Era como la de la noche anterior, la que vi desaparecer detrás de un camión de redilas estacionado en una calle de un muy, muy lejano lugar donde lo único que quería era llegar hasta tu puerta.
Pero llegué a tus labios y el viaje valió la pena.

17.12.07

Cerrar y abrir

Lo dicho: uno encuentra lo que quiere justo cuando no lo está buscando y a veces ni siquiera es lo que se deseaba, pero se le parece mucho. Esta ambigüedad es para decir que ya supe cómo chingados se suben videos de YouTube a mi blog... y creo que éste es un enorme comienzo. Siempre hay que estar dispuestos a cerrar y abrir. Todo: puertas, ilusiones, prejuicios, sueños, esperanzas... Escúchenla, es una estupenda canción.


2.12.07

La distancia es el olvido


¿Es acaso que te extraño? Yo creo que no: que tanta y tan constante ha sido tu desaparición de mi mundo, que no me imagino cómo voy a reaccionar la próxima vez que vea en mi celular un mensaje tuyo o siquiera oír en el MSN el “ting” que anuncie que te has conectado. Dejé de dedicarte mensajes al viento, porque no llegan hasta las templadas tierras (ni por agua, por supuesto) donde todo mundo dice que eres un adicto al trabajo, pero yo creo que mejor dicho es miedo, ¿a qué? Ni tú mismo lo sabes. Dejé, por supuesto, de soñar que es posible dormir a tu lado, arrullándonos con esa tonada que decía “I find it hard to love you when you’re far away”, y comencé a exorcizar el vestido que me quitaste esa misma madrugada… Por supuesto que en mis conciertos, en los que alguna vez te dediqué una, dos, todas las canciones, ya no estás. Pero cuando camino y rompo las hojas del otoño, y llega esa canción ridícula y melosa a mi tracklist, no puedo evitar cerrar los ojos… “cuando llega el mes de abril, y cuando quiero ir al desierto, acabo haciendo un nuevo intento por saber de ti… Me pareces un mundo ajeno… No sabes cuánto te eché de menos”. Y volteo. No estás.

Creo que ya me acostumbré.

29.11.07

Tengo ganas de ser aire...

Y me respires para siempre
(pues no tengo nada que perder)...

13.11.07

Crónica de una madriza en el exilio

El blog es una maravilla. Permite que uno no esté dando vueltas por el mundo tratando de publicar sus textos. Lo montas y ya. Y éste es uno que debió ser visto por muchos otros ojos, publicado en la sección QRR de Milenio... pero por cuestiones ajenas a mi voluntad (sino por la voluntad del jefazo, Carlos Marín), decidió mejor venir a refugiarse a éste, mi espacio.
Aquí sí, tooodos mis compañeros pueden dejar réplicas y mentadas de madre. Diviértanse.



MASACRE EN CANCHA DOS

No es una película de terror de Televicine: se trata de lo que pasa cuando uno trata de imitar a sus héroes de la tele. Eso sí, con harto corazón

Cecilia Guadarrama

Lo que natura non da, uniforme non presta. Dura lección que mis compañeros y amigos de La Afición comprendieron a punta de goles. Y es que de tanto que ven, escriben, analizan, documentan, critican y proponen en torno al futbol, creyeron que jugarlo les saldría tan fluido como sus crónicas, sus planteamientos tácticos o sus reportes de entrenamiento.

Y no es que hayan faltado corazón y ganas. Si lo vemos así, esta historia es de héroes incomprendidos que se plantaron con todos los tamaños (dirían los puristas, cuando todos sabemos que son güevos) a no permitir que el nombre de este diario fuera vilipendiado por el equipo de soccer de la revista Proceso en un cuadrangular que a la mera hora fue entre dos. Sin embargo y para no fallarle al futbol mexicano, el ímpetu y morirse en la cancha no alcanzaron ante el juego de conjunto, la triangulación efectiva y la contundencia del rival. Dicho en buen cristiano: nos pegaron una feroz madriza. Aquí les va la crónica, aficionadeees que viven la intensidad del futbool…

***

Todo estaba escrito para una epopeya. El sol brillaba el sábado por la mañana; la cancha Dos de Ciudad Universitaria, donde entrena Pumas, lucía prístina y hasta los uniformes todavía olían al plástico con el que se vulcanizaron los dorsales: Higinio, Ocampo, Héctor, Legaspi, Lalo, Max, Shaggy, Mojica… Nuestro editor de futbol ordenó la alineación: un típico 4-4-2 que buscaría el arco rival. Pero tan pronto comenzó el juego, estas líneas desaparecieron para volverse una pelotera donde no había media cancha, los defensas corrían más que Ana Guevara y el portero, Ricardo Magallán, era candidato a un ataque de bilis. “Chingada madre: muévete, cabrón, vayan por la puta pelota, carajo”, era su línea cada vez que los delanteros rivales llegaban con peligro. De vez en cuando Eric Obregón, nuestro alto defensa que jugó con tenis para hacer aerobics, sacó unas que ni Darío Verón en ese mismo campo. Pero en un lapso de diez minutos cayeron dos goles de Proceso: ambos, jugadas donde las patas nomás no respondieron y las manitas de Magallán se hicieron de chicle. La desesperación empezó a cundir, los gritos no cesaban y los orquestadores del juego no aparecían. De repente los centrales eran delanteros y los delanteros… ¿alguien los vio? Ese parado táctico ya era un desmadre y Rafael Ocampo, fiel a su afán conciliador, no paraba de decir: “tranquilos, ahorita lo resolvemos” con lo poco que le salía de voz.

Y sí, las cosas mejoraron… El empate de los nuestros vino en dos jugadas fortuitas que los llenaron de esperanza, no así de organización y paciencia para ver si otra de esas pegaba. Con un cuadro completamente distinto, emulando al Cruz Azul de Markarián, La Afición, toda, de pronto se tiraba al frente. Así, cuando llegaba el contragolpe, el pobre de Hugo Marcelo (portero del segundo tiempo) se encomendaba a todos los dioses del estadio. Mas el espíritu de Sergio Bernal demostró que en ese arco los únicos chicharrones que truenan son los suyos y el “Bernalazo” vio entrar el balón una, dos, tres, cuatro, cinco, seis. Siete veces.

A esas alturas del partido –nunca esta frase encontró su significado más exacto– ya no importaba si Lalo tenía que cubrir a tres, que Legaspi no corriera más de cuatro metros sin tirar el bofe, que Max fungiera de inamovible poste o que Higi nada más fuera pura piña. Lo fundamental era no volver a recibir 15 goles, el marcador más deshonroso del equipo. Y aunque ya era una verdadera chorcha, sobre todo porque más de uno pedía esquina, Hugo sacó algunas increíbles.

Eric hizo una jugada que fue la síntesis de que ya no tenían nada que perder: en una descolgada de uno de los delanteros rivales, se oyó un unísono: “Corre, Eric, sí llegas, pícale”. Obregón hizo un sprint de quince metros, y a dos pasos de quitarle el balón al contrario, se escuchó un “¡crac!” que no podía ser otra cosa que un desgarre. ¿La jugada fue gol? No me acuerdo, porque todos estábamos tirados de risa en el suelo.

El árbitro, por indulgencia, pitó el final. Proceso 9-2 La Afición. Los rivales reconocieron el gran esfuerzo de los nuestros y de cuates… nos regalaron un balón.

Sólo porque lo vi creo que puede haber leyenda que desbanque a los Valedores de Iztacalco como el peor equipo de futbol de México. Por eso ya se están haciendo gestiones para que estos dos titanes de las canchas se vean las caras en un campo llanero y veamos de qué cuero salen más maletas.

4.11.07

Riesgo

Un día de estos me va a importar un pepino todo tu pasado y de tu nuca, mis manos pasarán a tocarte las mejillas, a cerrarte los ojos, a besarte con furia. A abrazarte con deseo de meterme entre tu ropa y realizar ese sueño que me atormenta cuando en tus ojos cae el sol de la tarde...

26.10.07

Tronó

Que esto me sirva de lección...
Una vez, viendo Sex and The City, en el capítulo donde Carrie pierde toda la información de su computadora, me dije: "si un día te pasa eso, te das un tiro"... pues bien, ese día llegó y si bien no me he disparado, al menos ya lloré y ya me dio toda la rabia posible, primero, por haber sido tan DESIDIOSA y no haber respaldado mi información (lo que más me duele son mis fotografías, snif, snif...) y segundo, por no tener a un tío tan guapo como la Carrie que me dijera... ves, te lo dije (bueno, esto es broma... pensándolo bien, el tío guapo sí me dijo "te lo dije"... cuando ya todo estaba perdido, pero bueno, ni siquiera es mi wey, porque... bueno, ya estoy divagando :p).
El punto es que en ese disco duro tronado y formateado del que mañana iré a recoger sus despojos, se fue un año largo y, sinceramente, no muy bueno de mi vida... quizá inconscientemente no me siento tan mal de que todos esos escritos de necedad, de amor flagelante, de conversaciones de MSN sin sentido que me hicieron ilusionarme falsamente o bien, de todas esas auto reflexiones que de todas maneras no aplicaban, ya sean únicamente parte de mi memoria. Y, sobre las fotografías, aunque hay unas totalmente irrecuperables, al menos esos momentos los tengo en mi cabecita (ahí le concedo cierta razón a mi amigo Marranex: las fotos que más te interesan son las que guardas en tu memoria)... y bueno, las que más, más, más me gustaban, pueden verlas en mi Hi5. En fin, el lunes compro mi disco duro externo. Y de lo demás, espero tener el valor, algún día, de decirte en la cara todo lo que te escribí y que se fue en esa pinche carpeta. Aunque... como eres todo menos tonto... ¡como si no lo supieras!

16.10.07

examen profesional de petatiux


Lisa: Bart, having never received any words of
encouragement myself, I'm not sure how they're
supposed to sound. But here goes. I believe in you.
Bart: Thanks, man.
Aunque sé que dudas que pueda ser un hecho, que valió la pena o que quizá no diste lo mejor de ti, titularte es algo único. Neta. Y como no tendrás un examen profesional como tal, me instalo en un sínodo inexistente para decirte lo que cualquier profe diría de un sustentante como tú.

"Entiendo que como estudiante, desde tu perspectiva, diste lo suficiente y cuestionaste lo intrascendente, pero siempre aprendiste lo que consideraste necesario para tu desarrollo profesional, ése que a diario aplicas y que, aunque no lo veas, consolida y hace que la labor de otros sea más destacada. Con eso es suficiente para considerar que eres un digno representante del saber universitario, del ser universitario y de amar y poner en alto el nombre de la UNAM en cualquier terreno que te desarrolles. El de hoy es sólo un paso en el interminable proceso de aprendizaje y de retroalimentación, del cual espero que nunca te sustraigas. Me da mucho gusto nombrar 'colega' a alguien de tu calidad académica, pero especialmente, de tu integridad humana. Felicidades. Sólo tendría una pregunta: ¿de verdad consideras a la infografía un género periodístico?...".

En fin, este choro es sólo para decirte cuán orgullosa estoy de ti. Te lo dije hace un rato, pero creo que ya estabas mucho más dormido que despierto. Ojalá conserves estas palabras con el mismo aprecio y cariño que te tengo. Que conoces lo sincero que es.

Futuro licenciado, de aquí, para adelante.

4.10.07

Moisés Guadarrama (1951-1996)


Once.
A las 11.41 de ese viernes nublado, en el que fui a dejarle a mi amigo Jonás un libro de psicología antes de regresar a ver tus últimos instantes de lucidez. Donde tu boca ya no emanó ni una palabra, pero tus ojos dulces y un apretón de manos fueron tu despedida, tu paz, tu 'no nos debemos nada'. Donde tu mujer te lloró, abrazó y te decía "Papi, te amo, no te vayas". Inhalaste profundo, un quejido que no sé de dónde vino. Y ya.
El descanso eterno.
En unas horas iré a verte hasta tu casa. Tan serena, tan tranquila. Junto a un lago fake y un bosquecito en la nada, en el pueblo de tu amada, de tu Patotas. Donde me querías enseñar a manejar y estúpidamente choqué el Volkswagen de la familia con un camión de redilas. Llevo flores y una nueva luz y una perrita a la que habrías adorado como a la Anamuñe, que tan triste bajaba sus orejas y aullaba, amarrada al árbol vecino, sin entender por qué ese día, hace 11 años, te sacaron con las patas por delante.
No es tristeza, es nostalgia. Te recuerdo todos los días. Cómo no hacerlo si ahora tú y yo somos los únicos sobrevivientes originales en esta casa de adobe desvencijada en apariencia, pero fuerte y sólida como todo lo que me enseñaste en el tiempo que fuiste mi padre, mi amor gigante. Al que vi hace poco en unas fotos rescatadas de los rollos del mar muerto. No hay día en que no pase algo con lo que te relacione: las Chivas, tus dichos, la cerveza, The Beatles; lo mamona que me he vuelto con las minucias de la casa. Decir "Moy" sigue siendo un vocablo natural en mi vida y lo será aunque pasen otros mil segundos, días, años, eternidades.
Papito, extraño tu presencia. Pero amo que hayas sido quien fuiste. Pronto nos veremos y volveremos a decir: "Pinches Chivas, pueden ir ganando 99-0 y a la mera hora les ganan 100-99".
Un bo. Otro bo. Muchos bos.

19.9.07

Gabjan o el fallido mensaje de paz

Me acuerdo, no me acuerdo. ¿Qué año era aquél? El día, perfectamente lo tengo en la memoria. Un cine en Coapa. La peli, de drogas y madurez prematura. Un beso, rarísimo. Y huiste porque, según tú, tenías muchas ganas de ir al baño. Nos pusimos antes de acuerdo, por teléfono (el chat estaba en embrión). Y de ahí, p’al Real. Cuatro años intensísimos. Los de la Universidad que, aunque piso sus pasillos dos veces por semana, siento ya tan lejana y tan ajena. Ya me acordé del año: 1997. Hace diez. Y dos días… Un diecisiete del mes nueve del año noventa y siete, escribiste en una de las cartas que tengo guardadas en una caja que acabo de abrir y que temí leer. Me temblaron las manos. Postales de tus viajes, de tus vivencias, de lo que compartiste de tu vida conmigo, que siempre ha estado tan inmersa en conocer, en saber y en entender.

Ahora soy yo la que trata de reconocer, de entender, de buscar ¿perdón? No sé si sea la palabra; quizá el concepto es paz. Fuiste tan determinante cuando yo decidí cambiar de aire, de persona, de labios y de perspectivas. Ni él ni a ti les regateo su lugar. Pero él ahora no importa. No para los efectos de este mensaje kármico. Diez años ya. Seis de nuestra última conversación. Y entiendo que para ti, para tu vida, soy un capítulo enterrado hasta lo más recóndito del desierto. Donde ni el viento ni la lluvia ni un terremoto me saquen. Pero es muy curioso cómo lo que fue lo distinto de nuestras vidas invariablemente nos vincula. La academia; ese hobbie que a la mera hora tú continuaste y a mí –como siempre– me valió madres y en mi inconsistencia, boté. Vivir a una avenida de distancia. Ciertos conocidos en común. El inexorable pasado.

El Hi5 es una maravilla. Y gracias a él, y a conversaciones esporádicas, sé cómo estás. Que hay cosas que no cambian: tu sonrisa enorme y tus inmensos ojos de girasol. Tus padres, siempre tan respetables. El amor (ese que decíamos era un capricho) de tu hermano (Cristo de Coyoacán) y la Tormenta de Pasión. Tu formalidad sempiterna hasta para echar desmadre. Tus coches rojos y azules. Lo bien que te ves en traje. Tus granitos en la cara pese a que eres casi un treintañero :p… Tu sorprendente avidez por el conocimiento, que ahora compartes con todo aquel que lo desea. Que, pese a que nunca fueron parte de mí, sigues sosteniendo entrañables amistades con gente como Norma o Mariana, de las que me contabas anécdotas. Veo, en síntesis, que no has cambiado. Y es para bien. Sigues siendo esa estupenda persona de la que estuve enamorada.

Y en esas constancias pero también en aquellos pequeños detalles que te han modificado, me veo y me da miedo. Ver cuánto cambié y qué tan igual soy a esa “vaca” que te llevaba sándwiches y yogures de limón a la escuela. Que te llamaba a tu casa y a la que le daba pánico que le contestara tu madre… (aún me sé tu teléfono de memoria). Que sigue obsesionada con el futbol. Que desearía platicar contigo, saber qué ha sido de ti sin necesidad de que medie una tecnología que puede ser tan cruel como impersonal. Que sigue teniendo entrañables cuates que alguna vez fueron tuyos. Que tiene terror de que la mandes a la chingada, porque sabe que no será de otra manera. Porque no puede ser distinto, porque tú no lo eres ni yo tampoco. Seguimos siendo los mismos escuincles babosos de hace diez años, sólo que más viejos y –al menos eso creo– un poco menos idiotas.

¿Por qué me dio por escribirte? No sé. Igual, como decía más arriba, es por karma. Porque si vieras lo que es mi vida ahora como una de nuestras eternas discusiones, me dirías: “¿lo ves? Te dije que tendría razón y no me has hecho caso. ¡Ja!”. Y le pondrías punto final. Pero, lo siento, no puedo dar marcha atrás y pedirte perdón. Fue una circunstancia que debía suceder. Hay que crecer y trascender. Sé que contigo el costo es no volver a hablarte como antes; ni modo. Lo asumo. Porque las grandes vivencias se pagan con enormes sacrificios, como ha sido no contar contigo en mi vida nunca más.

Decías en esa hoja fotostática de psicología y comunicación: “No sé si algún día llegues a leer esto, pero de todas maneras quiero que sepas que te aprecio muchísimo (…). Tampoco sé hasta cuándo seguiremos así, pero has de saber que, mientras ha durado, ha sido maravilloso. Si algún día esto termina, seguiré diciendo que, contigo, viví de los momentos más felices de mi vida”. No sé si aún lo creas. Yo sí. Ojalá algún día tenga el valor de decírtelo en persona. No pasa de que, en tu cruel sinceridad, digas: “ah”, te des la media vuelta y las cosas sigan como si nunca hubiéramos ido al cine en Coapa, como si nunca nos hubiéramos besado en la contraesquina de La Espinita. Como si nunca hubiéramos ido a comer a McDonald’s… En fin, como si Gabjan no hubiera conocido a Mishagoc.

Te deseo felicidad y éxito. Te quiero.

***
¿Y en qué acabó la historia? Pues nada, que estaba muy resuelta a mandarlo como mail del Hi5... Ya había controlado ese hijueputa vuelco del estómago... ¡Y pum! ¡Que tiene bloqueado el envío de mensajes! Más claro, ni el agua... ¿no?
En fin... Acompaño esta historia de madrugada con una rola que, no sé por qué, me lo recordó...

9.9.07

Fosa común



Foto: AP

Me quedé pensando en el post anterior... está a toda madre lo que dejas, pero también está a toda madre tirar a la basura, como muertos exhumados que no pudieron costear en vida un pedacito de tierra eterna, para que los gusanos se dieran banquetazo...
Decía. Pensaba. En lo que hay que hacer que tú nomás no: saludar; por decir un hola no se ha caído el mundo. Voltear de vez en cuando a saber que hay mundo más allá de la pantalla. Dejar de morderse el rebozo. Salir del caparazón. Arriesgarse. Equivocarse. Dejar que cada quien resuelva sus pedos. Defender una amistad. Perdonar. Aplicar menos el "me, myself and I" y salir a reír un poco...
Futs, parece que el peso negativo regó el polvito de la balanza...
Mejor que todo eso que tan fácilmente recordé, se vaya con el muertito de la foto.
Para que siempre viva.

31.8.07

Algo así como la antología de Shakira

Y un exorcismo...

Hoy me di cuenta de que antes de conocerte no le quitaba las etiquetas a las cervezas. Tampoco me acercaba a la comida para olerla... Y tomo el volante, en calma, como tú: de la parte de abajo y sólo con dos dedos. Me gustaba el verde, sí, pero más desde que lo vi puesto en ti. Y supe de Juanito Monedas, y las bombas españolas, de los vascas, también de los que hacen covers bien chidos a canciones de Santo y Johnny. Suspiré viendo un estúpido blueberry muffin. Y cuando estaba en Puerto Vallarta, comí en un lugar que te habría encantado. En fin, tantas y tantas cosas que dejaste en mi manera de ser y de hacer... Ahora más que nunca me enorgullezco del color de mi cabello.

Imagínate si algún día el amor se hubiera hecho para los dos, creo que las fronteras entre ambos se habrían borrado...

18.8.07

Pausa. Perro. Perdón. Planes

Estoy que me siento a escribir y nada más se me acaba el tiempo. Tenía en mente tantas cosas por compartir que ya se me hizo bolas el engrudo... Supuestamente mi escapada a la playa había servido para poner mi cabecita en orden, en un equilibrio que perdí en febrero por lanzarme alegremente a tener otro trabajo que me dejó un chorro de satisfacciones (Bat, Mao, Betina, Jess, los quiero y los extraño) pero más en el orden afectivo que en el profesional; ahí el saldo fue dudar si lo que hacía era lo correcto. Pero bueno, eso terminó y me largué a la playa... Guayabitos, Nayarit, como ya lo he escrito, es un lugar maravilloso para pensar y relajarse... y mi idea era ahogarlo en el mar, que se fuera con (conste que digo "con", no "como") la indeseable basura que afea la arena, pero las olas en "la alberca más grande de México" no lo permitieron. Furiosas, lo devolvieron. Lo regresaron también en la lectura de Mira si yo te querré, de Luis Leante, cuya premisa es que ni el tiempo ni el desierto pueden detener al amor. En síntesis: Nada más me estaba haciendo pendeja porque no hacía otra cosa mas que desear verlo, estar con él, abrazarlo. Tenerlo cuando está más lejos que nunca, en un punto sin retorno...
Y de vuelta a la realidad de la ciudad, los pendientes y las obligaciones (todas ellas, antes de entrar al diario) se dejaron caer... que si la plomería, al coche le fallan los frenos, hay que descongelar el refri, bla bla bla... entre todo ello se desveló una tristeza, porque mi gata, la Fontana Bella, se escapó de casa. Me dejó solita y simbólicamente cerró un ciclo donde pedía desesperadamente ayuda, compañía, afecto doméstico.
***Pero por algo pasan las cosas***
Se supone que he tenido una limpieza mental. Que estoy con nuevos bríos emprendiendo cosas nuevas. No me moveré de esa voluntad aunque haya ciertas cosas que me hagan querer tirar todo al caño. Al amor, tiempo para encontrarse (o como dirían Los Tres, "el amor tendrá que esperar un buen rato para descansar de tú y de mí"). Y a la vida, agua y ajo. Aunque nunca está de más la ayuda: he decidido adoptar una perrita que aunque ya me destrozó los lentes, está llenando un poco mi voluntad. Y estoy pensando un poco en aquello del perdón. En buscarlo y concederlo. Nada pierdo. Ganaría un chingo. Paz, sobre todo. ¿Quién quita es chicle y pega?
Respiro. Uno, dos, tres. En la sala ladra La Bonita. Creo que es hora de salir a dar un paseo.

28.7.07

love is the answer to loneliness...

Really, I hope so...



Real Love/The Beatles

All my little plans and schemes/Lost like some forgotten dream/Seems like all I really was doing/Was waiting for you

Just like little girls and boys/Playing with their little toys/Seems like all they really were doing/Was waiting for you

Don't need to be alone/No need to be alone/It's real love/It's real, yes it's real love/It's real

From this moment on I know/Exactly where my life will go/Seems that all I really was doing
Was waiting for love

Don't need to be afraid/No need to be afraid/It's real love/It's real, yes it's real love/It's real

Thought I'd been in love before/But in my heart I wanted more/Seems like all I really was doing/Was waiting for you

Don't need to be alone/No need to be alone/It's real love/Yes it's real, yes it's real love
It's real, yes it's real love...

18.7.07

Arguing is pointless

Pues no sé. El que busca encuentra. Me recuerda un lugar ya tan lejano y expresa algo que quiero decir pero que, sé, no seré escuchada... ¿valdrá la pena?... Bonita rola. Modest Mouse. The World at large...

11.7.07

Hora de...

Que si es hora de dejar, de renunciar, de cambiar de rutina. De renovar cosas que se creían dominadas; de desprenderse de gente a la que quieres, con la que te sentías segura. Que si es hora de comprender que por ahora, por mañana y quizá por nunca, se dé eso que tanto ansías, pese a que también allá ha sido hora de cambios y renovaciones. Que si es hora de retomar lo que pusiste en pausa; de volver a buscar, ubicar, limpiar y tirar. Que si es hora de estrenar esos erarphones y largarte a la playa. Que falta poco para el vuelco. Que todo, otra vez, va a ponerse en un lugar del universo donde sólo puedes asirte a una esperanza, frágil como un cabello, o a tu necedad, fuerte y profunda, cual noche de alegría.

29.6.07

Cumpleaños 28

Estuviste de nuevo hasta la madrugada... Fuiste quien me dio mi último abrazo legítimo de cumpleaños. Tal vez es casualidad.... Hace un año fue Big Bang Baby. Éste, una cerveza holandesa y confirmar: you really got me. ¿El próximo será igual? No lo sé. Pero me basta con saber que sientes lo que te transmito en cada mirada... Sigo teniendo fe en que un día será para siempre...

21.6.07

Claro que sí...


Ustedes, los Marranex, los que leen, los que dejan comment. Todos los que me han pedido levantarme y andar, mandar a la chingada. Recibo sus abrazos, sus buenas vibras, su terapia intensiva para mi corazón. Hoy estoy mejor. Gracias, en serio... y gracias a Dantés, por la foto. Casi chillo, cabrón.

19.6.07

CONFIAR

Perdón. La larga ausencia es porque sigo encabronada con la vida. Sé que sus buenas vibras son porque me estiman (aunque muchos de ustedes ni siquiera me hayan visto en su vida) pero no puedo evitarlo. El colmo fue esta madrugada. Mi compu se jodió... La de escritorio. De repente ya no jaló. Y eso me hizo (después de lograr conectar la laptop al modem) pensar en el rollo de la confianza. Llegas a casa después de un día jodido y confías en que al menos tu computadora, la que usaste a las siete de la mañana, funcione. Y pues resulta que no. Ilustrativo el asunto para explicar que poco a poco, con evidencias, me doy cuenta de que me equivoqué....
Me enamoré pendejamente, sí. De alguien que está muy lejos. Y confías en tu corazón, en que algo tuvo esa persona en sus palabras o en sus acciones que te atraparon. Fue mi caso. Pero con el transcurrir de las horas, de los silencios y las ausencias (etéreas, cibernéticas, óticas) te percatas de que la otra persona no sintió lo mismo, o se asustó o ve tú a saber que putas madres pasó. El punto es que se evaporó. Como vino se fue. Lo peor es que el sentimiento es el que no se va. Pienso en él al menos una vez en el día. Llego a casa en la madrugada esperando que suene el teléfono. O que interrumpa mi ajetreada noche en el diario para saludarme, como antes de que yo fuera a su tierra a decirle que esto era neta, que le veía futuro pese a la distancia y a lo dispar de las rutinas. Confié y perdí, como suele pasar... Confié en una palabra que sonaba a hecho y se jodió. Confío, quizá tontamente, en que mis vibras mentales lleguen hasta su puerta a sacudirlo. Pero las evidencias me escupen en la cara que fue un asunto simple y sencillamente p-a-s-a-j-e-r-o...
Está jodido, me siento jodida por muchas cosas. Esto me ha pegado más de lo que yo quisiera. Pero qué puedes esperar cuando tu vida la haces entre tres computadoras, dos medios, un chingo de gente y un horario de espanto?
Tú, si algún día lees esto que puse, no te preocupes. Confío y espero. Pero ya no con el corazón en mis manos. Yo caminé y estuve dispuesta a bajar el ritmo para empatarme con tus pasos, pero me has demostrado que tu vereda está sumamente alejada de la mía. Ojalá algún día pueda decírtelo en persona, o ya de jodis, por teléfono... Y no te preocupes tampoco, que mi corazón sigue en propiedad de una persona a la que sí veo todos los días -también imposible- pero a la que puedo ver a los ojos y sonreírle, de vez en cuando plantarle un beso en la mejilla y desearle suerte en su juego de mañana.
Confiemos, entonces, en que, como dice Modest Mouse, estaremos muertos antes de que el barco se hunda...

24.5.07

Revire personal del "¿y yo por qué?"

La Jornada, 7 de enero, 2003... "Por la mañana (del lunes 6), durante la inauguración de la nueva sala de prensa de Los Pinos, cuando el mandatario recorría las instalaciones y saludaba a los reporteros, se apareció el subdirector de noticias de Canal 40, Roberto López Agustín, quien a gritos y mostrando una pancarta exigía al Ejecutivo su intervención para que "se respetara la ley". Sin voltear a verlo, Fox sólo exclamó: "¿Y yo por qué?".

No sé qué tiene que ver una cosa con la otra. Pero me acordé, a propósito de que el sábado pasado se cumplieron dos años de la consumación del despojo de la señal del Canal 40, que todo ese robo bien se resume en la frase que Fox espetó al que siempre distinguré como mi maestro en el periodismo.
Pero ese no es el punto. Simplemente ahora estoy en una etapa de negación. No, no y no. Y aplico el "¿y yo por qué?". No voy a hacerlo. Ni una llamada, ni un mensaje, ni un mail. Ni madres. Parece que los días no existieron, que las cosas nunca pasaron y que por eso no debe haber ninguna búsqueda. Mi lógica y mi corazón, como El Borras, me gritan que lo haga, pero esta vez mi orgullo es mayor y lo voy a dejar hablar, que me guíe. No. Ni madres. Y no de nuevo. Simple y sencillamente porque en este mundo hay una cosa que se llama re-ci-pro-ci-dad... Porque yo ya di lo que tenía e hice lo que tenía que. ¿No hay respuesta? A la chingada. Hasta nuevo aviso.
Me declaro en postura bartiana, cuando la familia está en Marruecos y el chico Simpson ve a un contorsionista andar hecho bolas, de un lado a otro: "I can do that, but I don't wanna".

Don't want you in
Elan

I wonder if I've lost it/And I wonder how/I've been here all day/But this feeling won't fade
Last time I saw you/I got all choked up/And I forget you never cry/But I think this time you might
Cause you owe me more than you will ever know/And I was just thinking it's time to let go
Cause I don't want you in/Something you can't begin to understand/No I don't want you in
Something you can't begin to understand
So I lie on my bed/And I dim the lights/You know I'd rather be out instead/I wish I had somewhere to be
I liked you more when you liked me/Was that too much to ask/You got too good at lying to me
Did you think that I'd be happy
Cause you owe me more than you will ever know/And I was just thinking it's time to let go
Cause I don't want you in/Something you can't begin to understand/No I don't want you in
Something you can't begin to understand

13.5.07

La resaca de Tunick

Una semana después, con la euforia diseminada y el morbo aplacado. Ahora sí les va "mi veldá" sobre mi participación en el desnudo masivo del domingo 6 de mayo. Muchos ya lo saben, otros no, pero esta experiencia cambió radicalmente a partir de que hubo prueba consistente de mi desnudez pública... que aquí les pongo y, a la vez, les dejo este texto, que salió en MILENIO Semanal. Disfrútenlo como yo lo hice :)


Foto: Claudia Guadarrama, MILENIO.
Se vale jugar a buscar a Wally...

3.5.07

Te extraño a madres

Desde hace semanas que no estás en mis jueves y me haces mucha falta. Eres como esa cosa rara que nunca tuviste pero cómo te hacía feliz. Como un libro hermoso lleno de fotografías o un suéter calientito que además se te veía estupendo. Ambos, prestados. Pero tú ni eso. Y aún así ya eras parte de mi vida. No puedo dejar de pensar en que la última imagen que tengo tuya es sonriendo... ¡aunque no lo creas! Te estás levantando las agujetas de la sudadera y parece que vas a brincar como un chapulín. Y desde ahí te esfumaste. Te veo de lejos, no me sirve. Me quiero acercar y temo salir lastimada. Asumo que ese que eras ya no existe. Las razones no las sé, porque como todo lo que te pasa, te lo quedas, lo machacas, le das vueltas como bola de estambre que en un momento te aplasta. Uno sabe lo que siente uno y jamás lo que pasa por la mente del otro salvo cuando es de su boca. Éste es el caso. Quisiera abrazarte como esa vez, ¿te acuerdas?, que platicamos en casa hasta la madrugada, de mil pendejadas. Y yo estaba recargada en tu panza fría. Sin ninguna felicidad (efímera pero intensa) próxima. Y que me dijeras aunque sea en clave, fiel a tu costumbre, por qué ya no pateas mi cajón, por qué ya no pintas osos en mis rodillas ni cantas una canción sobre una linda muchacha; ¿dónde está esa alegría que indirectamente también era mía? Eres, como he dicho, de un tiempo que no volverá jamás... De ese tiempo que estaba profundamente y sin miedo enamorada. Me quedo, ahora, sólo con esos recuerdos que no le presto a nadie; ese suéter calientito y ese libro de fotos imaginario hacen que todas las noches te extrañe a madres. Hoy hubiera querido que fueras al cine conmigo. A decirnos nada. Salir y vernos con cara de no conocernos... Pero sólo encontré la lluvia y un atardecer en el espejo retrovisor. Y de ti, la memoria de unos ojos soñolientos en la madrugada de un día que no me acuerdo en un lugar que está muy lejos.

19.4.07

"Si quieren acordarse de mí, escuchen Dead, de Zoé"


Para Nacho y su familia, por Rosy, con todo mi amor...

Escribir para entender ayuda, pero no basta. Leer todo lo que hay en su Hi5 es vida y amor y ganas de estar. Algunas cosas, ironías estúpidas y pulsiones escópicas que no contribuyen. Y recuerdas cúanto tiempo ha pasado desde que la amorosa madre de tu mejor amigo la tenía en el vientre. Y la rememoras, pirinola, en una que otra fiesta, una de tantas, donde uno piensa que las cosas no cambian, que todo es como una escenografía perenne. Hasta que ¡Pum! Es una adolescente única y a la vez como todas: que su hermano la ama y que la rodean porque cuenta con una vibra increíble. Cuestión de familia.
La presunta eternidad del ser humano es una estupidez... Pero la estupidez del ser humano esa sí es eterna. Y su mezquindad, dizque "para no meterse en problemas".
Rosy se fue, "como angelito" (Nacho dixit) este miércoles por la mañana tras perder una batalla que, de no ser por el egoísmo ciudadano, quizá hubiera sido una resistencia más honrosa. Un accidente, imprudente y pendejo como todos los accidentes... horas de esperanza que, al final, se resolvieron con lo que nadie quiere, pero quizá es mejor. Por muchas cosas, principalmente, por el sufrimiento y el cambio de destino de ese que padece.
La vida es un instante que no termina, sólo hace pausas, dolorosas... para tomar aire y seguir corriendo... Sigo sin entender, mejor sigo corriendo...

16.4.07

Esto toma sentido

"Sigues siendo recolectora de piezas de rompecabezas. Recoges pedazos de emociones, pero todas ellas no hacen una persona. Pero lo bueno es que estás aprendiendo y sobre todo experimentando, así que sigue adelante, pero fíjate muy bien en los patrones. Piensa en por qué y para qué los eliges. Qué pedazo de ti quiere sentirse viva cuando estás a su lado"...

Gracias, IAPC.
Como siempre, con las palabras adecuadas.

8.4.07

Del verbo extrañar y la soledad de esta madrugada

Extraño a alguien que no tengo. Extraño a alguien con quien estuve una vez y le dio la vuelta a mi mundo. Extraño a alguien a quien no le intereso. Extraño al que me odia, al que me amó y la regó. Extraño al que vive lejos, al que está pasando una calle. Extraño, también, al que me enseñó cosas que yo ni siquiera conocía. Extraño al que me abrió las puertas del amor. Extraño a todos y cada uno de los hombres que han pasado por mi vida. ¿Y cuál de ellos me extraña a mí? ¿Habré dejado un recuerdo, una marca, una noche de insomnio en alguno? No lo sé, no lo creo, puesto que si esa marca, ese recuerdo fuera tan fuerte como los que estas personas han dejado en mí, tendría una llamada, una visita, un pensamiento lejano, uno de esos zumbidos de oídos que siempre pasan cuando alguien te recuerda. No sé por qué mi corazón es así. Se entrega siempre sin ninguna maldita reserva. Y todos, en consecuencia, le dan la vuelta. ¿Acaso es tan terrible? No lo entiendo en verdad. Quisiera decirte cuánto te extraño en este momento a ti (pon tu nombre si en verdad te va el apelativo), quisiera estar de nuevo de frente a tus ojos, y no sentir esa indiferencia que ahora, por esas cosas de la vida, atraviesa nuestra relación. Siento que ahora es el momento, sin decidirlo yo, de estar sola. De entender que se puede vivir así. No es sencillo, porque mi corazón necesita alguien de quien asirse. Sea por una noche o por un eterno. Quisiera, simplemente, que estuvieras en este momento para tomarte de la cara y darte un beso. Eso es todo lo que quiero para poder conciliar el sueño.

30.3.07

Foto traicionera

Ja. En vez de dormir, me asalta la idea y me voy, una por una, a las fotos que he archivado en esta computadora desde que mi cámara digital (primero, esa que siempre se le acababa la pila en el momento menos oportuno y ahora, la que no permite tomar pictures en B/N) es parte de esta historia. La maldita idea de la traición fotográfica me asalta. ¿Qué eras, éramos, hace tan sólo unos meses, un año, la semana pasada? Y parece que nada cambia pero el testimonio es inequívoco. En los escenarios, en las personas que te acompañan. En la felicidad o nostalgia del momento. Y veo, en particular, las fotos de ellos que se separaron (¿por qué? No sé. Uno está como fiera salvaje, lamiéndose sus heridas apartado del mundo; el otro clama por tenerlo cerca, pero a la vez no lastimarse más). Y veo las tuyas, de cómo, al pasar del tiempo, decidiste poner más y más tu mano sobre mi hombro y abrazarme con fuerza y hasta darme un beso en la mejilla con los ojos cerrados. Y me veo a mí en esas fotos. Cómo te observo con mi estúpida cara de enamorada, de no tener ojos para nadie, para nada. Me pregunto entonces: ¿la claudicación es real o es sólo aburrimiento, fastidio, cansancio? No tengo respuesta. Sólo un pequeño indicio de traición.
Tengo que tomarme una foto frente a ti, de nuevo, para ver cómo te observo. Ahora.
Clic.

22.3.07

La lección de esta semana, de ese mes, de aquel año



Yo no sé si puedas entender
frases macabras...
Hoy mi amor se vela con la luz
de la mañana
¿Para qué me mostraste tu fácil corazón
sin resolver?
Me bastaba con ver una muestra de tu amor
sin entender...
Partir tu frente para ver
salir mis besos de una vez
Mañana lo voy a saber...

"Mañana lo voy a saber, Los Bunkers"

18.3.07

Post mitote

Son los labios como de una canción que se va a un fade out interminable...
Los ojos, una rendija de luz...
Las manos, que transforman un mundo, tímidamente se acercan; quizá porque no quieren o porque ya no se acuerdan...
Una noche clara, un camellón interminable... Silencio.
La honestidad abrumadora, tranquilizante, motivadora...
Que me hace feliz...

14.3.07

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Por fin!!!!!!!!!!!!!!!

Estoy inmersa en ella, pero a veces la detesto. La tecnología me ha jugado una que otra mala pasada estos días; la más reciente, que llevo más de una semana tratando de postear desde mi casa y nada, nomás que pasaba más de una hora y la pinche página no abría... Y pues ya me tenía que ir a dormir..... porque resulta que mi vida fluctúa entre un trabajo y otro, entre una computadora y otra (en las que no puedo postear, porque no tengo tiempo), entre que mi jefito chulo del diario se largó DOS SEMANAS de vacaciones y me dejó a mi suerte.......
He llegado a la conclusión de que la adrenalina del trabajo está sustituyendo en mi vida a la adrenalina del amor. La ilusión que hace un par de semanas me hizo ponerme sumamente contenta, ahora me deja con muchas dudas. ¿Sentirá lo mismo que yo? Y es que es muu fácil, por estos medios (de nuevo la tecnología) decir mil palabras de miel y no creer ninguna. La proximidad, entonces, es lo que me hace creer.
En fin, tenía tanto que decir y ya se me olvidó todo. Estoy muy cansada (Ya sé que en este espacio siempre me quejo de eso, pero ¿para qué es, entonces?). Extraño a mis amigos, a todos, a los que están cerca y a los otros.... Te extraño a ti, aunque sé que te vale madre......
Ya me voy.
Espero volver pronto

26.2.07

A day in the life


Fueron dos días, pero significaron un compás de felicidad que necesitaba. De sentirme querida y saberme gustada... De platicar de tanto como si nos conociésemos de toda la vida, compartir ciertos gustos y reír por las diferencias. De sentir cómo los labios de alguien aún pueden hacerte creer cosas, y entender, de nuevo por qué estás vivo... Pronto, quizá nunca, no lo sé, iré a ver las nubes de arriba, y a sentarme en el cofre de mi coche a contemplar si realmente regresará o sólo fue un pestañeo sin recuerdos....

18.2.07

Fugaz

¿No es tonto echarte de menos cuando no sé ni tu nombre y sólo conozco los trazos que salen de tus manos?

14.2.07

Freno de mano

Me gustaría tener un freno, una correa o un estatequieta. Algo que me dijera que no siempre me tengo que aventar como el Borras a todas las situaciones que potencialmente pueden hacerme feliz... Y es que cada vez que te veo me dan ganas de decírtelo todo y de agarrarte a besos, pero me da miedo invadirte...
Poco a poco, a ver cuánto aguanto...

12.2.07

Another year, another job, another life...

Mi regalo de primer año en La Afición cayó de la manera más extraña y éste ahora me tiene como en primer día de escuela, con ese sentimiento que siempre me da cuando voy a empezar algo nuevo (sea una clase, un semestre, una relación o cualquier chingadera).

Tras una llamada atrabancada de Fernando en la que me decía que me habían candidateado, la querida Batsheva me preguntó si quería trabajar con Denise Maerker, en su programa de radio. Varios de mis amigos del Canal 40 se encuentran allá. Lo pensé unos segundos (como cuando me ofrecieron lo del diario, justo en febrero del 2006. Y dije que sí... sin renunciar, por supuesto, al periódico que tantas alegrías (hay que decirlo) me ha traído estos 12 meses.
Eso fue el viernes pasado. Ahora estoy a unas horas de reestructurar mi rutina de vida. Baja voluntaria en el italiano, adiós a la natación en las mañanas, en fin, otro tipo de fruslerías... como dormir, comer, no tener un solo día libre, más las que se acumulen en el trayecto...
Parece que me estoy quejando. Pero no. Me emociona incursionar en la radio, que es un medio en el cual he estado poco. Ya hice tele, estoy haciendo diario; simplemente quiero entender y aprender. Pero tengo muy claras mis prioridades. Sé dónde quiero echar raíces (la UNAM, por ejemplo) y trato de comprender que esto es una nueva fase de aprendizaje. En este momento sólo estoy haciendo catarsis y tratando de relajarme escuchando a The Beatles (eso siempre ayuda). Es entrarle de nuevo a la disciplina. Como cuando mi rutina era de 6 de la mañana a 12 de la noche. Estaba cabrona.




Roberto Velázquez, mi jefe y amigo (el flaquito sonriente en la foto) me hizo unas cuantas advertencias y sugerencias que le agradezco infinitamente; Roberto López (el que está volteando para otro lado, como si se estuviera subiendo un bicho a la mesa) fue más escueto y aunque lo conozco, que no es el más explayado, sé que me desea lo mejor. Rafita Ocampo (el que trae el chupe en la mano con cara de "¿te conozco?"), mucho más breve y por fon, también se portó muy chido. Pensé que se iba a poner fresa, pero no. Y Fernando (el de negro, harto sonriente también), me llenó el oído de palabras de apoyo y afecto infinitos.
Insisto, parece que me estoy quejando y que voy a la guerra. Sabemos que así es. Pero como me dijeron hoy, soy un soldado de elite (cualquier cosa que eso signifique) y volveré del infierno. Aparte, ¿a quién le cae mal una lanita extra?
Así, este post era, originalmente, para escribirse el viernes por la noche, después de una peda que ya no hubo y para hacer un recuento de lo chiiiiiiiiiiiiido que ha sido el año en "El primer diario deportivo de México". Pero como han leído, cambió el guión.
Nada más, como dice una de nuestras secciones, "para el recuerdo", ahí les aviento la foto de los vagos más chingones que me he topado en esa redacción (que nadie se sienta discriminado, pero saben que estos monos son punto y aparte)...

De izquierda a derecha: PAKO, Conde, Chocomole y Cecile (los quiero, marranos, en serio).

En fin, wish me luck, que dejar de postear, como decía Gargamel (el que correteaba Pitufos), "será lo último que haga"...

8.2.07

Ya. Ahora. Cáiganle a este blog

Me da coraje no encontrar antes este tipo de cosas... Está lleno de moneros talentosos y chingones, de pensamiento crítico y humor (sé que es un lugarzote común, pero a esta hora de la madrugada es lo único que se me ocurre).
¿Por qué me siguen leyendo? ¡Conozcan a los sacatrapos!

1.2.07

Se busca...

Por inteligente y talentoso, por tímido, por simpático, por sus ojitos de apipizca, por su escondido espíritu aventurero, porque algo tiene que, sé, me podría enamorar de él... :p
Nada más que me anime a invitarlo a salir. O de menos, a pedirle el fon.
Un pequeño pensamiento al aire cortesía de Cecile. ¿Tienes el valor o te vale?

26.1.07

Drop this can!!!!!!!!!

Sé que la analogía no es la más adecuada, pero sí muy ilustrativa.
En un capítulo de la quinta temporada de Los Simpson, llamado Marge on the Lam , Homero le promete a Marge que irá con ella al ballet (que él piensa que es el espectáculo del oso ruso en el cochecito :s). Pero antes de salir de la planta nuclear, decide robarse una soda y unos dulces.



Corte a... Homero tiene atrapadas las manos en las dos máquinas y eso le impide llegar a la cita con su esposa. Los bomberos llegan a rescatarlo y tienen el siguiente diálogo...
-Bombero: Homero, no hay solución, creo que tendremos que cortarte los brazos...
-Homero: Pero vuelven a crecer, ¿verdad?
-Bombero: eeeehhhh... seeee.... (En ese momento se empieza a echar a andar la sierra)


-Otro bombero, iluminando hacia el interior de la máquina de refrescos: ¡Un momento! Homero, ¿estás sosteniendo la lata?
-Homero... esteeeeee....

Corte a... Homero saliendo, sobándose los brazos. A lo lejos, las risas de los bomberos.




Bueno, todo este preámbulo para decir que esta mañana, platicando con un muy querido amigo, coincidimos en que está cabrón darte cuenta que la tienes atrapada, pero que si te has decidido a soltar esa lata (en el sentido más estricto del término) es para no voltear atrás, pese a las risas de los bomberos, a lo estúpido que te sientas, a lo terrible que te puedas enfrentar. A fin de cuentas, volverás a casa.
Estoy soltando mis latas, voy poco a poco.

20.1.07

Road trip back home

Tenía que hacerlo. La mejor manera de huir es conduciendo hacia ese punto brillante del horizonte donde en algún momento fuiste feliz, olvidando lo que metro a metro dejas atrás. Así fue. Viré a la derecha donde siempre lo hago del lado contrario. Seguí derecho, pero me topé con un camino cerrado que me obligó a modificar un poco la ruta... tanto, que obviamente (fiel a mi costumbre de perderme pensando que exploro -bueno, así se descubrió el Nuevo Mundo, ¿no?-) terminé en un lugar que me parecía medianamente conocido. Nada que ver. De pronto estaba en una vía totalmente empinada, que parecía me llevaría hasta las estrellas que esta noche habían sido muy claras. Siempre estará la opción de echar reversa y volver por donde viniste. Eso hice, aunque a medias... neceé (qué raro) en mi empeño de llegar a la fría lucecita roja rodeada de las millones de lucezotas amarillas. Reedité mi camino. En el punto donde pensé que había civilización, volví de nueva cuenta al lado derecho... y un poco haciendo caso al sentido común, seguí a uno que tenía cara de ir hacia donde yo. Sin preguntar, sin pegarme de más, como su sombra. Hasta que fue suficiente y conocí de nuevo el rumbo. Para eso, una mente sensata habría tenido suficiente. Pero mi necesidad de huir, de quitar de mi mente esa imagen que tuve ni 15 segundos era brutal, vital, esencial. Ya sin experimentos, con la trayectoria memorizada, la emprendí de nuevo, con frío, un cigarrillo, un poco de música (I fell in love and
I needed a roadmap To find out where you lived So excited now Sleepwalking, cuz I'm sleepwalking)
y los ojos bien abiertos para ver cuan poco ha cambiado ese camino y qué tanto has crecido tú. Observé las tiendas, los semáforos, las curvas, la oscuridad. Poco a poco me acercaba a la lucecita roja... Y estuve a punto de extraviarme de nuevo, sólo que una cosa nimia me dijo "¡es hacia allá!, ¿no lo recuerdas? ¿o es que el temor de estrellarte era más que la felicidad de ir tomada de su cintura, que amarrabas con esas enormes pestañas tus ojos tristes?". De nuevo, a la derecha... La calle es angosta, llena de tierra, con cosas que a esa hora dormían (expendios de pan, talleres mecánicos, una iglesia, pipas de agua). Pasé la lucecita roja. No la recordaba tan grande. Busqué la esquina. Dos árboles. Volteé a ver si venías. Claro que no... Me di la vuelta y regresé por donde vine. Más tranquila. Era algo que debía hacer. Sola. Yo. ¿Logré huir? Un poco, al menos para dormir bien hoy. Sé que esa imagen será cada vez más prolongada, más pesada, más insoportable... Pero también sé que mañana podré llegar un kilómetro más lejos, bajarme del coche, tocar la puerta y decirle que me deje pasar la noche allí, porque la oscuridad me da miedo. Volver a cerrar los ojos y tomarme de su cintura... Para olvidarme un poco de lo que ahora me lastima.

13.1.07

Tragedia compartida

No cabe duda que somos expertos en vernos el ombligo y creer que nuestra condición es peor que la del resto del mundo (especialmente si se trata de un asunto trágico). Que nuestro dolor es el único que lastima o que las lágrimas que derramamos son las más amargas. Que las canciones con las cuales nos identificamos no le quedan a nadie más porque nuestra situación es única... qué egoísta.

Y es cuando, un clavado a la blogósfera te abre los ojos.

Cuando te ves absolutamente retratado, a detalle, en el pesar de esa persona que no conoces pero que en sus letras has hallado una afinidad.

Que transitaron por la situación "X" exactamente igual... que se hicieron las mismas preguntas, los mismos lamentos, cuestionaron el por qué las otras personas involucradas actuaron como lo hicieron...

Y concluyeron lo mismo: que la vida sigue con todo y lo apesadumbrante (sic?) de agarrar los pedacitos en los que se convirtió, meterlos en una bolsa e irte a reconstruir a otro lado... pero con el orgullo de declarar que las cosas no quedaron en ti, que tú diste todo lo que debías, no te quedaste con nada... y que puedes ver de frente a quien sea.

Me hace sentir mejor saber que alguien puede tener la inteligencia y los pantalones suficientes para reconocer que sufre, pero también para tener la voluntad (lo verdaderamente real de esta vida) de salir avante.

En el camino vamos...

(Ya sé que la imagen no tiene mucho qué ver con lo que escribí, pero me vale. La quería poner... es de un fotógrafo que me gusta mucho, de nota roja en México. Se llama Enrique Metínides y actualmente expone en Nueva York... ¿Por qué no una en el Centro Nacional de la Imagen?)

9.1.07

Ahora que los anuarios se tardaron tanto...

¿No se percataron? Los anuarios y recuentos de noticias seguro esperaban que colgaran a Sadam o el clásico sismo de última semana en alguna región de Asia para cerrar edición. Por eso, y debido a la usurpación que hice del blog de Yeda (muchas gracias), aquí les va un suscinto recuento de mi año, en un saludable cuestionario...

1. ¿Qué hiciste en 2006 que nunca habías hecho antes? Ufa, un chorro de cosas. Trabajar en un periódico. Manejar. Viajar a otro país. Vivir sola. Ahora sí.

2. ¿Cumpliste tus propósitos de año nuevo, y harás más para el próximo año? Claro que no, son puras utopías

3. ¿Alguien cercano a ti tuvo un hijo? Sí, dos personas: la querida Xo, que tuvo a Constanza, y Karen, que es mamá de Dánae…

4. ¿Alguien cercano a ti murió? No, pero los padres de dos queridos amigos sí.

5. ¿Qué países visitaste? Canadá.

6. ¿Qué te gustaría tener en 2007 que no tuviste en 2006? Un beso de sus ojos de miel.

7. ¿Qué fecha de 2006 quedará para siempre grabada en tu memoria, y por qué? 9 de marzo, porque me rompieron el corazón y pese a eso, sigo adelante…

8. ¿Cuál fue tu mayor logro del año?Tener un trabajo maravilloso, amigos maravillosos, responsabilidades maravillosas y una motivación diaria para salir de la cama.

9. ¿Cuál fue tu mayor fracaso? Enamorarme de la persona equivocada, aunque no lo llamaría fracaso… sólo necedad.

10. ¿Sufriste alguna enfermedad o lesión? Curiosamente, cerré el 2006 con un puto dolor de rodilla que me tiene a dos del quirófano.

11. ¿Qué fue lo mejor que compraste? Híjole… Mi coche.

12. ¿Cuál conducta ameritó una celebración? La del cuarteto de La Afición, la de mis amigos de toda la vida, que nunca se han ido. Mía, la de ser una cínica enamoradiza.

13. ¿Cuál conducta te deprimió? La de ser una cínica enamoradiza. De alguien más, ver cómo el aferramiento mueve montañas y dicta comportamientos.

14. ¿En qué gastaste la mayor parte de tu dinero?En mis amigos. En conciertos. En pendejadas.

15. ¿Qué realmente te emocionó? Ver sus ojos en la madrugada.

16. ¿Cuál canción siempre te recordará el 2006? Un amor violento, de Los Tres

17. En comparación con el año pasado, ¿eres más feliz o más infeliz? Definitivamente más feliz, pero podría estar mejor.

18. ¿Más delgada o más gorda? Más delgada, muy a mi pesar…

19. ¿Más rica o más pobre? Más despilfarradora.

20. ¿Qué te hubiera gustado hacer más? Regresar a hacer televisión.

21. ¿Qué te hubiera gustado hacer menos? Levantarme temprano para ir a mis clases de italiano, jajajaja.

22. ¿Cómo pasaste la Navidad? Sola, en casa, preparándome mentalmente para un viaje. Buscando un poco de paz en una iglesia, una película rentada y una cena recalentada… ah, y una cerveza.

23. ¿Te enamoraste en 2006? Por supuesto.

24. ¿Cuántas aventuras de una sola noche tuviste? Una :)… bueno, dos, pero la segunda no cuenta… porque fue como recalentado.

25. ¿Cuál fue tu programa de televisión favorito? Tomando en cuenta que quizá fue el año en que menos televisión vi… Los Simpson, now and forever.

26. ¿Odias a alguien a quien no odiabas en este momento del año pasado? No, el año pasado también la odiaba. Y ni siquiera eso, me decepcionó completamente y me hizo dudar de cómo es una amistad.

27. ¿Cuál fue el mejor libro que leíste este año? El libro de los abrazos, de Eduardo Galeano y La conjura de los necios, de John Kennedy Toyle.

28. ¿Cuál fue tu mayor descubrimiento musical de este año?Uhhhhhhhhh… Los Bunkers, Johnny Cash (qué bueno es), la discografía de Los Tres. Soy fan. Seguro se me escapan más.

29. ¿Qué querías y obtuviste este año? Una chamba maravillosa.

30. ¿Qué querías y no obtuviste? Una maestría en España. Precisamente por obtener lo que quería.

31. ¿Cuál fue tu película favorita de este año? Definitivamente Elsa&Fred. Hay que vivir como si mañana nos fuéramos a morir, fuera de todo prejuicio o preocupación.

32. ¿Qué hiciste en tu cumpleaños? Trabajar. Ver cómo Zidane eliminaba a España del Mundial. Recibir mucho cariño de mis compañeros de trabajo. Charlar hasta la madrugada. Una fiesta de antología (como tres semanas después).

31. ¿Qué cosa hubiera hecho este año mucho más disfrutable? Un beso de sus ojos de miel…

32. ¿Cómo describirías tu concepto personal de la moda en 2006? Harto verde, harto café, más escote y menos fachas.

33. ¿Qué te mantuvo cuerda? Un cigarrillo en la madrugada, escribir y la música.

34. ¿Qué celebridad/figura pública te fascinó más este año? Zinedine Zidane.

35. ¿Qué tema político te molestó más? El fraude que se hizo fuera de las urnas en las elecciones presidenciales. Echar toda la maquinaria del Estado para un objetivo tan ilegítimo como el desafuero. El chaparrito peloncito de lentes no es mi presidente. No me representa.

36. ¿A quién extrañaste? A mi padre. Lo extraño siempre. A mi hermanito, que ya no lo veo tanto.

37. ¿Quién fue la mejor persona a quien conociste este año?Uhhhhh…. Está difícil. Mejor no digo porque varios podrían sentirse excluidos. Mejor una respuesta egoísta. A mí. Por todo lo que hice.


38. ¿Quién fue la peor persona a quien conociste este año? No sé. No me acuerdo. Seguro ya la saqué de mi sistema.

39. Dinos una lección de vida que aprendiste este año. La persistencia, en cualquier sentido que se le vea, puede dar un resultado que te puede hacer sonreír como el sol o llorar como el mar.


40. Cita una canción que describa tu año.
Gastaré toda mi vida en comprar la tuya...

7.1.07

Canadá (o el primer post del 2007)

Cuando hablas de tus vacaciones inevitablemente omites detalles que te llenaron los sentidos. Y magnificas muchos más. No quiero, aquí, ahora, hacer un pormenor de mis diez días en Canadá, pero sí compartir algunas impresiones. Ni siquiera me tomaré la molestia de ordenarlas... así que, ahí van, acompañadas, por supuesto, de algunas imágenes...

La nieve es chida, aunque tienes que salir todo enchamarrado, nada se compara al sonido de tus patitas pisando ese tapete, sintiendo en tu lengua los copos (que sí son como en las caricaturas, jaja). Caminar. Un gran ejercicio que ahorita me está pasando la factura con una rodilla que ya no soporto... Pero qué diablos, caminar por Saint Catherine, el Metro de Montreal, por afuera de sus edificios (Notre Dame, Saint Joseph, el Parque Olímpico...) es inigualable... Además, si tienes un departamento como en la que nos quedamos, está poca madre.

Además, si tienes la compañía de amigos tan increíbles, con los que puedes ser la más ordinaria y a la vez, la más intolerable, y que aún así te quieran y se rían contigo; la convivencia se pone a prueba y todo resulta más fácil. Caminando por Toronto se los dije, medio en broma pero mucho en serio: conocerlos me cambió la vida en un sentido positivo. No puedo decir si éste será el primero de muchos viajes, pero sí que es una de tantas experiencias que he tenido y que tendré con ellos. A Paco y Emiliano, gracias. Por todo. Ambos saben a qué me refiero...
Canadá también es un sitio donde puede convivir sin broncas la naturaleza... y el shopping. Las vacaciones de pudientes que nos dimos no tienen punto de comparación: comprar y comprar en el Boxing Day (las rebajas después de Navidad), ir a un partido de la NBA, rentar, sin querer, ¡una Ford Explorer para ir de una ciudad a otra! Conocer las cataratas del Niágara, haber querido esquiar (pero el mal clima y nuestro propio miedo lo impidió)... en fin, son esas cosas donde te das cuenta que tu chinga cotidiana sí vale la pena...
En los largos trayectos, en las caminatas, en la carretera, en el avión, pensaba mucho. En por qué estaba allí, compartiendo mi fin de año en un lugar lejano y nuevo, con gente nueva y cercana. Así es la vida, pocas veces encontré una respuesta coherente.... Y mejor me llenaba los ojos y el corazón con imágenes que quizá jamás vuelvan... Me divertí. Aprendí. Conocí mejor a mis amigos (y creo que ellos a mí, con todo y mi mal genio). Olvidé o al menos eso intenté. Eso fue Canadá. Un largo preámbulo para lo que viene...