31.5.10

Los amores olvidados

Vives en fotos, vives en mí, en una piel dolida que te trae a cuento cuando alguien con tu olor se cruza, cuando una sonrisa similar choca con esta mirada.
Pero no eres tú ni ellos, ni los de una noche o tantos años, cada cual guarda su ADN de éxtasis. De locura.
Vives por segundos que la memoria evoca con sólo pronunciar tu nombre en medio de una canción.
Y hasta ahí, porque te diluyes en lo mismo que te trajo a la vida. Una recreación.
Nunca podrás tenerme, nunca podré tenerte como en ese instante en que se paraba el tiempo. Que puede tener mil olores: la manzana, la miel, el cigarro, la mandarina, la hiel, las lágrimas.
Vives en fotos, vives en mí, porque por lo demás compartes tierra con todo lo que uno pisa, con todo aquello que va quedando inútil. Con el tiempo, con el crecimiento.

11.5.10

Random (no puedo dejar de soñar)

Quiero saber aún es posible/encontrar un lugar que sea nuestro...
No me abandones/Toma una canción y hazla mejor...
Mira hacia allá/Soy yo, caminando/Mírate/Hundiéndote...
Apaga la luz/porque hay sol esta noche...
Quisiera verte dormir/y respirar a mi lado...
Quítatelo/No digas una palabra...
Qué vamos a hacer con tantos/y tantos predicadores...
Niña/niña de mis ojos/qué voy a hacer si nada encuentro a mi favor...
Este muchacho/se llevó mi corazón...
Sabes/soy como el viento/un momento aquí y el otro despierto...
Dónde estás/que no te encuentro amor/dónde mi ilusión...
Si necesitas/otra vez/que alguien llore por tu amor...
Se asoma la mueca/feliz de tu risa...

4.5.10

Aprovecho que ya nadie pasa por aquí...

Para dejar en prenda otra vez el corazón repleto de una noche de canciones y lunares. En que después de muchas tormentas y noches de sal, dan ganas de cantar en el auto y acabarte el crédito en sinsentidos que de frente no dices. Porque, fiel a esa frase de buscar sin esperar, lánzome por enésima a perderme en una tierra a machucarme pero con la diferencia de un raciocinio quizá más egoísta y metódico. Diez minutos de compañìa y una paleta de limón valen la pena. Vales la pena aun contra tus propios pronósticos de pesadumbre casi inexistente. El camino es muy largo y habrâ dragones y espejos y mil espinas. Tengo escudos, armas, batallones de optimismo. Todo con tal de rescatar a la princesa. El final del cuento es al libre dictado del tiempo.