4.10.07

Moisés Guadarrama (1951-1996)


Once.
A las 11.41 de ese viernes nublado, en el que fui a dejarle a mi amigo Jonás un libro de psicología antes de regresar a ver tus últimos instantes de lucidez. Donde tu boca ya no emanó ni una palabra, pero tus ojos dulces y un apretón de manos fueron tu despedida, tu paz, tu 'no nos debemos nada'. Donde tu mujer te lloró, abrazó y te decía "Papi, te amo, no te vayas". Inhalaste profundo, un quejido que no sé de dónde vino. Y ya.
El descanso eterno.
En unas horas iré a verte hasta tu casa. Tan serena, tan tranquila. Junto a un lago fake y un bosquecito en la nada, en el pueblo de tu amada, de tu Patotas. Donde me querías enseñar a manejar y estúpidamente choqué el Volkswagen de la familia con un camión de redilas. Llevo flores y una nueva luz y una perrita a la que habrías adorado como a la Anamuñe, que tan triste bajaba sus orejas y aullaba, amarrada al árbol vecino, sin entender por qué ese día, hace 11 años, te sacaron con las patas por delante.
No es tristeza, es nostalgia. Te recuerdo todos los días. Cómo no hacerlo si ahora tú y yo somos los únicos sobrevivientes originales en esta casa de adobe desvencijada en apariencia, pero fuerte y sólida como todo lo que me enseñaste en el tiempo que fuiste mi padre, mi amor gigante. Al que vi hace poco en unas fotos rescatadas de los rollos del mar muerto. No hay día en que no pase algo con lo que te relacione: las Chivas, tus dichos, la cerveza, The Beatles; lo mamona que me he vuelto con las minucias de la casa. Decir "Moy" sigue siendo un vocablo natural en mi vida y lo será aunque pasen otros mil segundos, días, años, eternidades.
Papito, extraño tu presencia. Pero amo que hayas sido quien fuiste. Pronto nos veremos y volveremos a decir: "Pinches Chivas, pueden ir ganando 99-0 y a la mera hora les ganan 100-99".
Un bo. Otro bo. Muchos bos.

7 comments:

Frodo said...

Que joven era.

Me da miedo pensar en eso, mejor no pienso.

El hobbit de Tepo.

VERÓNICA MAZA said...

Qué texto tan entrañable. ¡Qué vivan las Chivas! (lo digo de corazón tras leerlo, aunque yo sea Puma).

el ex-ciego said...

no queda mas que agradecer el que compartas con todos esos momentos, esa melancolia, esa alegria con tu jefe, ese animo de ver un partido de las pinches chivas y verlas perder, aunque sea soy santista y por unos pesillos les hayamos tumbado a su portero estrella, gracias x el momento, mas de uno pensara de volada en su jefe y en esos momentos, chido!!!

Unknown said...

pues como te decía en el msn, al leer textos así, me siento mas fresco y recuerdo mil cosas y mil situaciones. recuerdo el parque de la conchita, a tí en tu trajecito azul con pañoleta y calcetas con barbitas, y por supuesto, a moy con sus libros que olían a humedad mmmmmmm. no podría ser mejor.

Ricardo Arce said...

Mis chivitas... y ese Vergara jijo de toda su ·"$%$

Jessica Sosa Echagaray said...

ay, cecile, que texto tan bonito y tan melancolico
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se te extraña muchisimo por aca

Capi said...

Creo que en gran parte a un gran hombre le debes ser la gran mujer que eres... Te quiero pinche Che.