28.2.06

In MEMOriam

Agradezco las palabras de aliento o los alientos sin palabras de todos ustedes, visitantes de este humilde blog... Pero hoy sí me siento del carajo.
Trataré de ser breve. La dinámica que llevo en mi trabajo me ha hecho asumir responsabilidades que no imaginaba. Una de ellas, abandonarme aunque sea momentáneamente.
Hoy sentí que eso no valió un carajo. El periódico no cerró a tiempo (y se supone que soy editora de cierre, que precisamente me van a pagar por ello) y me sentí sumamente mal, aunque sé que la responsabilidad no es mía totalmente y que los chicos que están "a mi cargo" han realizado un trabajo impresionante, constante y comprometido (Prometo que un día cuando no esté tan cargada de cosas, les hablaré del autodenominado "H. Cuerpo de Cremalleras").
La cagotiza no se hizo esperar. Si bien nuestro jefazo nos pidió establecer conclusiones y reflexiones no de lo que pasó sino de lo que puede suceder, uno no deja de pensar y de cuestionarse. No sé si es lavar la culpa o querer regresar el tiempo. Sólo estoy entendiendo que la responsabilidad de un jefe no es tan sencilla ni grata, pero de la que aprendes un chingo en esta vida.
Estaba yo en ese azote y pensando que nada podía ser peor, cuando llegué a casa.
Y me sentí completamente sola. El único ser que últimamente atestiguaba mi cansancio, ahora está nadando hacia arriba.
Dicho en buen cristiano, mi pececito "Memo" -un beta anaranjado, regalo de la que hasta hace un tiempo era mi suegra- se murió.
Todavía en la mañana lo vi. Nadaba. Estaba contento. Y ahora lo encontré como quien está recargado en una almohada. No se movió. Lloré y me sentí sumamente desolada...
Entiendo perfecto el proceso y que era normal, mas, como sucedió en el periódico, no puedo evitar sentirme responsable y verlo como un saldo de mi abandono. De mi propio abandono por convicción.
En fin. Mañana por la mañana Memo tendrá acuática despedida. Y yo aprenderé la lección de no haber cerrado a tiempo un periódico que debió haber estado a las nueve de la noche. Lo que no está en mí, no puedo remediarlo; pero sí puedo hacer a un lado mi abandono...
Memo, gracias por estar lo que tenías que estar y de hacerme feliz a tu manera. Te voy a recordar siempre.

7 comments:

CadávEr Muerto said...

adiós, memo... adiós...

Jessica Sosa Echagaray said...

ay ceci!!!!!!!!!!!
recibe un fortisimo abrazo, niña!!!!!!!
;)

Wolfgang-bang said...

Mi piranha Cinthya (que por cierto es una hija de la Chingada) está en espera de piranhitos... si kieres te obsquio uno (si antes no se los come) no gastas mucho, comen corquetas para perro y cada sábado hay ke darles charales y el miercoles un pedacito de Bisteck...

Un besito

C.

Capi said...

Ceci, no te me agüites, que a todo mundo le va de la chingada una que otra vez en el trabajo, y no siempre por su culpa. Cuando trabajaba en el despacho hacía unos berrinches y llegué a llorar por que no desecharan pruebas de la contraparte que estaban mal ofrecidas y cosas de esas, pero total, uno no puede arreglarlo todo. Por memo, pues creo no ha sido culpa tuya totalmente, tienes que trabajar para poder alimentar al pequeño, pero ánimo mujer que siempre te digo lo mismo, todo te va a ir bien, y por lo poco que tengo de leerte, creo que pateas traseros. Un beso y ya no estés triste.

Anonymous said...

Mi amor...yo no tengo mascotas, no encuentro trabajo, casi estoy "al borde de la quiebra", y tengo una gripa del diablo! Pero sabes? soy feliz, porq' aún vivo, disfruto cada momento, en ocasiones la cago pero de todo se aprende. Esto puede ser una lección, un jalón de orejas pa' q no olvides q TÚ eres lo más importante para ti misma. Memo no murió por tu culpa, los peces nacen pa vivir en el mar, no en un recipientito..tarde o temprano iba suceder. Y del periódico, wey estás empezando..lógico tienes q cometer errores, q no son tuyos completamente, pero ya sabes: "echando a perder se aprende".
Un enorme beso y toda mi buena vibra griposa! TQM.
P.D. existe un cielo de peces?

Frodo said...

¡Échele mi Cecy!
A mi también se me van los ánimos al suelo porque seguido (muuuuy seguido) la riego. Pero qué diablos, una vez fuera de la chamba mejor goza la vida.
Y recuerda las sabias palabras de Homero Simpson:, "sólo debes ir a la tienda de mascotas y comprar otro saxofonista" o algo así.

Frodo animoso.

Antonio Hinojosa said...

Espero que mis perros no se mueran nunca.
Y apúrale con la chamba, porque no queremos recibir tarde nuestro periódico!!

Saludos, ta' bueno el blog.