Caminé para encontrarme con alguien conocido y querido; el frío de enero me caló más que ningún otro día. Mi nariz chorreaba agua; mi cabeza visualizaba cómo la falla en mi corazón se llena de tierra, de distancia, de referencias de una gran época que jamás volverá.
Llegué a mi destino. Tras la plática de rigor y los formalismos amistosos se tocaron los temas trascendentes: "No, ya no tengo esto; no, ya no estoy allí; sí, pero ahora es distinto. Sí, fue alta traición. Y sí, lo estoy superando".
Esta querida persona, en su peculiarísimo estilo de hablar, sentenció:
--Eso de que el tiempo cura todo son patrañas. El tiempo sólo ayuda, pero no cura. Sólo contribuye a que tu mente piense en otras cosas, te haga concentarte en otros asuntos y bloquees el dolor de esa herida que jamás va a cerrar. Las heridas no cierran, sólo se te olvida que te duelen. El tiempo ayuda, no cura.
Corazón: ¿sanarás o sólo padecerás el eterno resplandor de una mente sin recuerdos?
Por hoy quédate con el olor a tierra mojada y el atardecer del Ajusco. Tomorrow we´ll see.
3 comments:
Ceci: Tu post irremediablemente me hace pensar en una canción de The Cure: "The Promise". "Time will heal, make me forget, you promised me" ya al final entre gritos desgarradores de Robert Smith cierra el disco diciendo "And I'm still waiting". Acuerdate que es feo vivir queriendo olvidar las heridas, pero quizá sería peor no haber tenido heridas las cuales querer olvidar. Bueno bueno, estoy cantinfleando (que por cierto, me sale el bigote igualito). Antes de desvariar completamente te mando un saludo agripado.
Bueno, pues a veces ayuda hacerce un "auto-coco-wash", jajaja.
Tal vez tu amigo tiene razón, tal vez el tiempo no cura, sólo ayuda. Lo que sí me ha quedado claro (por experiencia propia) es que esa dichosa ayuda sólo le llega a quien la busca.
En fin, cosas que pasan... De que sanas, SANAS.
¡Muchos saludos!
***Por cierto, eres parte de mis 5 elegidos, fisgonea en mi Blog y sabrás de qué te hablo.
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