31.12.11
I won't back down (breve despedida para el 2011)
28.11.11
Pearl Jam
Mi historia con Pearl Jam es mucho más que verte en sus ropas o evocarte en algunos acordes.
Fue el primer signo de rebeldía en mi juventud, con Jeremy. Tomar este camino y no el del pop. No el de toda mi generación y su pobre stablishment. Y eso no era el rollo musical. Con lo poco que entendía de la letra y el video (era de esos que pasaban en el Canal 7 entre las 13.00 hrs y las 14.30 que iniciaba la programación), rendida ante los desorbitados ojos de ese joven Eddie Vedder, se me abrió un mundo que hasta ese momento sólo era habitado por los Beatles. De la mano de mis compañeros de secundaria -dónde si no- escuchaba a Nirvana, a Alice in Chains, a Soundgarden. El grunge y sus nombres y sus hombres. No había Internet; la limitación y el oasis era la radio.
Pero las inercias me alejaron de PJ. Aunque de cuando en vez, regresaba. Nuestra reconciliación (si es que alguna vez peleamos) fue con Black. Y de ahí, las pequeñas grandes historias de quien en todo momento se emocionaba con la voz sufridora de su líder y vibraba con el poder de su música.
Cuando pude comprarme la discografía caí en cuenta de que Jeremy apenas era uno de sus hijos tortuosos. Sus letras, sus imágenes, sus tachones. Su mítica pelea con Ticketmaster. Y mi rendición total ante ellos, con el cover de You've got to hide your love away.
Vinieron en 2003, con Juli, Fer y Francisco. Parecía la felicidad entera. En 2005, en esa contrastante noche de diciembre, con Carlitos. Los dos conciertos muy distintos en sus significados por los momentos en que atravesaba mi vida personal y profesional.
Y faltaba mucho para conocerte, eh? Para (ahí sí) empezar a relacionar cosas con canciones y momentos bellos y muy dolorosos con esta música.
Por eso, el jueves, mientras Mike, Matt, Jeff, Stone y por supuesto el sr. Vedder veían volar vasos amarillos aplastados como un tributo espontáneo a su grandeza y a lo que sé, le significan a toda una generación, yo nada más quería ubicarte entre las gradas para despedirme...
Drowned you are, you are everything, and everything is you, me you, you me, it's all related...
Faithful to you...
31.10.11
See If I care Project
Entonces decidí cerrar esa vía hasta el tentativo domingo en que supuestamente se abriría la del lado contrario. Es decir, tú llamarías.
Mientras tanto yo dejé de llamar y escribir.
Tal como tenía previsto, no pasó nada. No llamaste, no escribiste. Pasó el fin de semana y llegamos al lunes. El proyecto tuvo el resultado que no era el esperado (de esperanza). Fue el planeado (de conocimiento previo).
Pues, nada.
Ahora ya no sé si quiero hablarte o escribirte. Yo creo que ni cuenta te diste que fuiste mi experimento.
(Vale para pura madre. Vales para pura madre).
20.10.11
Y para qué... (breve apunte sobre el tercer aniversario)
30.9.11
En la maleta más importante...
27.9.11
Gulp laboral
Como se supone que deberían ser todos en una medida razonable.
Me temo que no, que lo que sigue es otra vez saltar hacia el nido de las golondrinas... sin red.
4.9.11
nos estamos viendo hablando mensajeando pensando y demás
Sólo te pensaré cuando escuche música para no hacer de tripas corazón.
Para no extrañarte en las noches de lluvia ni en los lugares vacíos.
Para no sobresaltarme cuando intentes asfixiarme con tus abrazos en el cuello.
Para no desvariar cuando me beba tu sudor, de nuevo, gota por gota.
Para no sonreír cuando me llenes de silencios.
Sólo te pensaré en el único lugar donde podemos estar seguros de que esto no es un sueño.
30.8.11
Sonido de Estambul
26.8.11
Qué tristeza, en serio.
24.8.11
quieres saber lo que pasó aquí?
quieres saber lo que pasó aquí?
La verdad no, respondió C a la provocación en plena plaza de Coyoacán. Limpia, vacía y plena en su esplendor de luces blancas. La medianoche.
De hecho se venía evadiendo en los pasos de lo que había sucedido un par de horas antes. Un típico martes negro en donde, por cansancio o reiteración, se tuvo que morder imaginariamente la parte que más le dolía para no llorar de coraje frente al patrón. No hubo final feliz y por tanto, era hora de huir.
quieres saber lo que pasó aquí?
Volvía la pregunta recurrente en unas mamparas del gobierno federal, que rompen ahora con la belleza remozada de su plaza de toda la vida. En ese momento, ese lugar era sólo de ella; de B, que lo vio como una oportunidad furtiva de colarse a los prados y al agua de la fuente de los coyotes. De unas cuantas parejas cuya única gracia era el beso que se robaban antes de tomar el pesero de General Anaya. Y de la música, siempre la música, que explica de mil maneras y mucho mejor lo que pasa aquí, allá y en todas partes.
Caminemos, pensó C.
Porque huir había sido el primer paso. Pero funcionó muy poco. Escuchar a todo tren a la Violeta Parra, sincronizada con los semáforos de Cuauhtémoc ayudó un poco más… digamos que sólo a limpiar el parabrisas de sus ojos… Fue llegar a casa, calzarse los tenis, los audífonos y a B. Por hoy no necesitaba más. Intentaba convencerse. Bueno, quizá solo un cigarrillo en el bolsito de la camisola.
Y caminó.
El shuffle hizo lo suyo. Primero la siempre oportuna "A day in the life"… (que, como dato cultural, su letra la compuso Lennon leyendo un diario). Ya en la plenitud de la plaza, "Bukowski", de Modest Mouse. Ironías puras: "si Dios controla la tierra y la muerte, mantén tu ojo vigilante sobre mí, si es tan jodidamente poderoso, mi problema es que no puedo ver"… Combo de dos en uno; seguidita, del mismo grupo, "A different city", con sus guitarras estridentes y su video sobre bicicletas. Quiero recordar que hay que recordar que debo olvidar que me olvidaste. Quiero ver el mundo desde mi televisor de colores.
Y ya. El mundo no cambió, ni su error, ni su historia. Tampoco haber elegido mal y vivir de prisa. Mucho menos ser como es y evitar desquitarse con su palomilla… huyó a escuchar los grillos, la música y los silencios de una plaza que también necesita sus respiros.
Se veía tan bella sólo con mis pasos. Las bancas vacías. Las parejas besándose. La vida sin tomarla tan en serio.
19.8.11
para que el dolor y el recuerdo no me indigesten
8.8.11
En apariencia somos un tiro
22.7.11
Momento para no evadir lo que fue evidente
Yo te amé mucho. Y difícilmente alguien podrá quitarte el título de "el amor de mi vida".
Pero hablo en pretérito porque ya no te amo como te amaba antes. Creo que ya no te amo, de hecho.
Llenaste muchas luces de mi horizonte y guardo una cauda de recuerdos.
Estás en muchos comportamientos conscientes e impensables de mi día con día.
Ya no siento nada por no tenerte cerca; es más, se que estás a dos pisos de distancia, pero ya a mundos paralelos.
Y lo que en algún momento de hace unos meses me entristecía, ahora no me provoca nada. En serio, nada.
¿Así se acaba el amor? Así se acaba. O así se me acabó para ti.
Y ya. Como la muerte. Como el momento en que no hay más. Como una sala vacía en el cine. Como cuando el iPod se queda sin batería. Ya.
Saltará, sólo de cuando en vez, una sonrisa.
Por lo que fue, sin ser.
16.7.11
Y así
Sé que me sigue una cauda de pendientes, de cosas sin resolver. Aquí en la oficina y allá afuera.
Y es la hora en que veo las mismas cosas de siempre. Y me harto. Y no, no estoy enojada; sólo quisiera tener un poco más de ojos, de oídos, de manos, para que nada se me fuera de ellas. Pero como la mariposa que tengo arriba de mi computadora, todo se vuela.
Entonces, tengo que hacer una "TO-DO LIST" que tendría que empezar por....
1.
2.
3.
4....
Ahorita estoy muy cansada. igual mañana.
Y así.
27.6.11
32 reflexiones al aire para un cumpleaños
24.6.11
memeeee!!!
- Coger el libro más cercano, ir a la página 18 y transcribir la línea 4.
danza para ella, mientras poquito a poco va acariciando (de "Bocas del Tiempo", de Eduardo Galeano). - Cuenta lo último que viste en la tele.
El teaser del noticiario de Carlos Zúñiga. - Aparte del ruido del ordenador, ¿qué más se escucha en este momento?
El reloj del cuarto, el motor de un auto pasando un charco en la calle detrás de la casa. El ladrido de un perro. El silencio es un derrotado constante. - ¿Cuándo te reíste por última vez? Hace un rato, con algún tuit pendejo.
- ¿Qué hay en las paredes donde te encuentras ahora mismo? Discos, libros, un camioncito de The Beatles' Magical Mistery Tour.
- ¿Cómo estás vestido/a en este momento? Con mi pijama: un pantalón gris con un Archibaldo y una sudadera azul.
- Algo que los bloggers no sepan sobre ti. Que fui empacadora en mis años mozos (cerillo, pues). Una época extraordinaria en mi vida.
- ¿Cómo son tus manos? Pequeñitas, se me notan las venas. Veloces en un teclado, cálidas con quien lo merece. Buenas para las obscenidades
- ¿Qué ves desde tu ventana? La casa de enfrente
- ¿Qué imagen podría definirte? :)
Ventajas, puras ventajas
19.6.11
Some things of the past makes me laugh
16.6.11
15.6.11
Las clases de música
13.6.11
back to basics
13.4.11
Pequeñísimas señales de que esto es un asco
Últimamente mi vida se reduce a un puñado de cosas bien establecidas, rutinarias, certeras, patéticas. Un altero de revistas El País Semanal de las que pruebo un bocado y nunca me lleno. Ahora mismo disfrutaba el artículo sobre Elizabeth Taylor pero decidí dejarlo para vomitar esto que siento. Otro tanto de diarios acumulado que guardo a toro pasado sin razón y sin propósito. Choco Krispis para cenar (el reto es despegarlos del tazón al día siguiente). Dormir poco, divagar sin dejar de poner atención en la rola que escucho (una de 3128), porque sé que la que viene será el soundtrack adecuado para este momento. Una agenda que no uso; sigo confiando demasiado en mi cada vez más maltrecho disco duro enmarcado de cabellos café. Me deshago en tantas cosas que quiero hacer, en tantos proyectos tan simples y domésticos. Me deshago en deseo de un día, en paz, repasar fotos y ordenarlas. Pero eso es tan absurdo como querer ponerle método a mi caldera de recuerdos. Las cosas simples de mi rutina, por fortuna, incluyen un cálido beso de perro en punto de las 08.30 am, religiosamente, como signo de que hay una nueva mañana y de mí depende hacerla más larga o, en un par de horas, volverme loca porque de nuevo la mañana no me ha alcanzado para nada. Es la lucha diaria de mi voluntad contra mi mente agotada.
De las certezas rutinarias del trabajo, mejor ni escribir.
21.2.11
32
11.2.11
2011. 2+0+1+1
Regreso hoy aquí porque no hay lugar donde me sienta mejor...
Nada más quiero decir, hoy: no me voy a amargar por lo que no entiendo, voy a disfrutar de un bello recuerdo de una noche de hace quince días. El recuerdo que ha hecho que este año valga la pena :)