Generalmente este espacio no expresa preferencias políticas. Pero ahora, a menos de dos días de las elecciones, es importante hacerlo.He aquí mi pronunciamiento, claro desde el título de este blog.
1. Sí. Voy a votar por Andrés Manuel López Obrador. Lo haré porque creo que es la opción que puede empezar a marcar una transformación positiva en el país. No sólo yo creo eso: mucha de la gente que estimo y conozco coincide conmigo. Además, tengo un argumento que podría ser totalmente subjetivo, pero no importa. Al haber trabajado con él, conocí sus métodos y sus ideas. Y me convencen, me gustan y creo en ellas.
2. Respeto a quienes van a votar por otras opciones, así como los argumentos que pueden dar a favor de su candidato. Lo que no me parece -ni de ellos ni de los perredistas- es la campaña de miedo (más del lado de PRI y PAN) que empezaron y difundieron desde hace meses. No es con el temor y el apanicamiento como este país va a avanzar. Eso denota únicamente que la gente tiene terror a hacer cosas por sí misma, a enfrentarse a algo distinto y, sobre todo, a resurgir de lo que pudiera parecer un arrepentimiento.3. No importa por quién voten, háganlo. Si su candidato gana, exíjanle con el mismo entusiasmo que lo apoyaron o denostaron al adversario. Si es éste último el que gana, exíjanle con la idea de que debe demostrar por qué es la opción ganadora.
4. Recuerden que tan importante como la presidencial es la elección de sus autoridades locales y, especialmente, del Congreso de la Unión. Aún estamos a tiempo de informarnos quién demonios es nuestro candidato (a) y de ubicarlo para que después no se haga huidizo.
5. Lo que derive de la jornada electoral del 2 de julio debe ser para bien de este país. Es el único que tenemos. La participación no sólo se reduce a informarse y a opinar. Implica ser coherente.
Es todo.
Para los que le vamos a AMLO, sonrían... vamos a ganar.
Para los que no, voten.


