Y me trepé hasta lo más alto que pude para ver si desde ahí me mirabas...
Recibí la respuesta del sol aplastante.
Así que bajé por los escalones, con las pantorrillas temblorosas; el corazón hinchado de preguntas y los ojos, de lágrimas que nomás no quisieron explotar hasta horas después, trepada en el avión... Aunque sólo fueron dos.
6 comments:
Y cuando la luna cayó, me dio gusto estar ahí, abriendote mis brazos, sabes por qué? En el fondo y pese a lo pasado, es porque te quiero mucho.
que lindo escribes... aunque tendria que estar ahi para saber tanto misterio que te cargas, que nunca una foto ni un nombre :) es lindo
saludos
quizá fue mejor así, la vida es sabia... un abrazo muy fuerte!!
Buena foto!
Cinismo puro... todavía poner que es buena foto!!!
yo conozco este lugar
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