Usualmente se llama cajón de sastre. Adriana lo rebautizó diciendo que era un cajón de duende. Siempre hay de todo. Son mis cajones de la oficina, en la que a veces paso mucho más tiempo que en mi propia casa.
El cajón de las plumas. All access. Destaca el globo del Chavo del 8 y unos lentes sin dueño (y las aspirinas de Adriana).
Obvio, aquí es el más importante. Donde guardamos el chupe, los menús y mi hormiga de Bichos.
Y el cajón favorito de la banda. El de los dulces. Las drogas, que le dice Juan Pablo Becerra.
El dato XV, que cierra la primera parte, está en mi facebook. Un random de canciones bastante revelador.
2 comments:
Que buenos tus cajones!!!.
Ejem..idea mía o la segunda foto incluye un Cabernet sauvignon viña concha y toro, vino chileno!!!! jejeje...
saludos!!
¡DISCRIMINACION, SEGREGACION¡
FACEBOOK...
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