15.1.08

Los premios



No puedo dormir, hace mucho que dejé de pegar los ojos a las horas santas en que lo hace la gente normal... Hay canciones que dan vueltas en mi cantar y quiero gritarlas y quiero cantarlas hasta que se me olvide por qué empezaron a gustarme, por qué me hicieron llorar en la noche, por qué me estremeció un acorde de guitarra... Y la misma sensación tengo con el amor que se fue, que no llega, que me espera en algún lugar de este mundo; con el que fallé, el que me falló, del que ya no espero nada. De todos y de nada... quisiera saber dónde dejar todos esos premios que me dio. Una sonrisa, una palabra, esa caricia espontánea y la tristeza de saber que todo es una continuación de esperanzas sin sentido. Caminar, quiero caminar hasta que se me acabe la pila. Hasta que llegue a la Patagonia; emprender el camino de regreso. Como la playa en agosto, como la nieve en diciembre. Como mis madrugadas, donde se me enfrían los pies y los ojos se me secan de tanto llorar; la voz se me apaga de tanto cantar para adentro. De tanto recordarte. De tanto esperarte.

1 comment:

Anonymous said...

De verdad lo siento, pero tomo esta decisión porque estoy a tiempo, no me gusta llorar, ni que sufran por mi culpa, así que espero comprendas que es mejor así, como antes, en el mismo espacio, pero con nuestras diferentes actividades, tu como jefa, y yo el simple peón de siempre, que a la fecha impediría cualquier enlace. Lo siento y espero tu estés chido con el recuerdo. Por que esa es una de las mejores cosas al final de la noche.