6.7.06

Sola

Estaba apoltronada en mi casa, viendo el final de una de esas series que secretamente nos gustan a todos pero que públicamente no lo aceptamos, cuando cayó sobre la protagonista la frase lapidaria: "la mejor relación que puedes tener es la que tienes contigo mismo"...
Lo creo igual. A estas alturas del partido, haciendo retrospectiva, puedo decir sin problema que me siento bien sola, conmigo. Camino a casa desde el Metro, escucho música y bebo mi café sin más acompañantes que mi mochila y mi sombra.
Puedo entrar a un centro comercial y gastarme mi sueldo en lo que se me pegue la gana: un disco, un libro, algo de ropa, un sueño, y nada me detiene ni me lo cuestiona...
Escucho mi música y sueño. Algunas frases me recuerdan a ti, pero otras, afortunadamente, hacen que te olvide.
Te quiero aunque no estés, y aunque estás, también te quiero. Y si estás después, también te querré.
No te amo porque tampoco te conozco tanto...
Si necesito de un abrazo, mis amigos están allí. ¿Un beso? No hay problema, dependiendo el sentimiento, siempre tendré un amante, un hermano, un aprecio a la distancia... Y si no, estoy yo.
Igual estoy divagando demasiado. Simplemente esta tarde he tenido un ataque de sinceridad interiorizado. No necesito de nada mas que de mí para estar en paz. Lo demás, los demás, vienen por añadido y qué bueno que están allí... Mañana ya veremos.

4 comments:

Frodo said...

Es lo que yo digo, no hay que tenerle miedo a la soledad, uno aprende de sí mismo.

Frodo estuvo solo harto tiempo.

Capi said...

Coincido con Frodo, no hay que tenerle miedo, digo, yo estuve un chingo de tiempo solo, y desesperado queriendo ligar con todo mundo, pero cuando me senti comodo con mi soledad todo estuvo genial, y ahora? ahora también estoy feliz con mi niña... Besos.

Anonymous said...

Placebos y distintos amigueos

Entre los laberintos de la propia incertidumbre, uno se da cuenta de que si necesitas que la tele sea el silenciador de las repicantes ideas de azules noches y lunas amargas, es que estás en las puertas de la desgracia. Peor aún, no tienes nada.
Y es que no necesitamos de nadie para completarnos ni para que nos tome de la mano para caminar. No necesitamos que nos lleven a pasear, que nos regalen, que nos amaguen con una suerte de caricia o amagar con ella. No hay que comprar (con dinero, con sutilezas, con dejar de ser)la compañía de alguien. Tampoco, qué bueno, hay que dejarse comprar. Nadie, nadie necesita eso. Necesitamos a alguien cuando tenemos la antonomástica gana (real y pontificia gana) de dar algo bueno.
Y ya, porque me pongo creativo y la Ceci (manita) me va a cobrar renta por el espacio.

Frodo said...

Ya desapoltrónate ¿no?.

Frodo quiere post nuevo.