19.4.07
"Si quieren acordarse de mí, escuchen Dead, de Zoé"
Para Nacho y su familia, por Rosy, con todo mi amor...
Escribir para entender ayuda, pero no basta. Leer todo lo que hay en su Hi5 es vida y amor y ganas de estar. Algunas cosas, ironías estúpidas y pulsiones escópicas que no contribuyen. Y recuerdas cúanto tiempo ha pasado desde que la amorosa madre de tu mejor amigo la tenía en el vientre. Y la rememoras, pirinola, en una que otra fiesta, una de tantas, donde uno piensa que las cosas no cambian, que todo es como una escenografía perenne. Hasta que ¡Pum! Es una adolescente única y a la vez como todas: que su hermano la ama y que la rodean porque cuenta con una vibra increíble. Cuestión de familia.
La presunta eternidad del ser humano es una estupidez... Pero la estupidez del ser humano esa sí es eterna. Y su mezquindad, dizque "para no meterse en problemas".
Rosy se fue, "como angelito" (Nacho dixit) este miércoles por la mañana tras perder una batalla que, de no ser por el egoísmo ciudadano, quizá hubiera sido una resistencia más honrosa. Un accidente, imprudente y pendejo como todos los accidentes... horas de esperanza que, al final, se resolvieron con lo que nadie quiere, pero quizá es mejor. Por muchas cosas, principalmente, por el sufrimiento y el cambio de destino de ese que padece.
La vida es un instante que no termina, sólo hace pausas, dolorosas... para tomar aire y seguir corriendo... Sigo sin entender, mejor sigo corriendo...
16.4.07
Esto toma sentido
Gracias, IAPC.
Como siempre, con las palabras adecuadas.
8.4.07
Del verbo extrañar y la soledad de esta madrugada
Extraño a alguien que no tengo. Extraño a alguien con quien estuve una vez y le dio la vuelta a mi mundo. Extraño a alguien a quien no le intereso. Extraño al que me odia, al que me amó y la regó. Extraño al que vive lejos, al que está pasando una calle. Extraño, también, al que me enseñó cosas que yo ni siquiera conocía. Extraño al que me abrió las puertas del amor. Extraño a todos y cada uno de los hombres que han pasado por mi vida. ¿Y cuál de ellos me extraña a mí? ¿Habré dejado un recuerdo, una marca, una noche de insomnio en alguno? No lo sé, no lo creo, puesto que si esa marca, ese recuerdo fuera tan fuerte como los que estas personas han dejado en mí, tendría una llamada, una visita, un pensamiento lejano, uno de esos zumbidos de oídos que siempre pasan cuando alguien te recuerda. No sé por qué mi corazón es así. Se entrega siempre sin ninguna maldita reserva. Y todos, en consecuencia, le dan la vuelta. ¿Acaso es tan terrible? No lo entiendo en verdad. Quisiera decirte cuánto te extraño en este momento a ti (pon tu nombre si en verdad te va el apelativo), quisiera estar de nuevo de frente a tus ojos, y no sentir esa indiferencia que ahora, por esas cosas de la vida, atraviesa nuestra relación. Siento que ahora es el momento, sin decidirlo yo, de estar sola. De entender que se puede vivir así. No es sencillo, porque mi corazón necesita alguien de quien asirse. Sea por una noche o por un eterno. Quisiera, simplemente, que estuvieras en este momento para tomarte de la cara y darte un beso. Eso es todo lo que quiero para poder conciliar el sueño.